Estamos acostumbrados a tener que trabajar mucho para aprender un idioma. Pero lo cierto es que puede ser mucho más fácil de lo que pensamos. Vamos a dar nuestra opinión sobre algunas de las preguntas más comunes y mitos en relación al aprendizaje de idiomas.
¿Cuál es el mejor libro / app / curso para aprender un idioma?
No existe. Es como preguntar cuál es la mejor película de la historia o si los perros son mejores que los gatos. Todo depende de ti, de tus gustos, de lo que te motive. Puedes buscar el libro más caro o de la mejor editorial, pero al no motivarte lo vas a dejar a un lado más pronto que tarde.
Es preferible que leas un libro que te haya gustado o te apuntes a un curso de un pasatiempo que disfrutes, pero en el idioma que deseas aprender. Así te asegurarás que vas a estar haciendo algo que te interesa y te mantendrá motivado, además de empezar a relacionar el idioma con cosas positivas para ti.
No se me dan bien los idiomas, son difíciles para mí.
Aprender un idioma es una capacidad innata, no se te puede dar ni bien ni mal, todos somos capaces de aprender un idioma. Lo que sí es importante que entiendas es que no es cualquier otra asignatura que puedes aprender de memoria. Si aprendes un idioma de memoria lo que vas a lograr es recordarlo hasta que la memoria te falle. Un idioma requiere la puesta en práctica de muchas competencias (habla, comprensión escrita, comprensión auditiva, comprensión lectora) y su debido mantenimiento estando en constante contacto con él.
Quiero hablar un segundo idioma en tres meses
Aunque es posible defenderse en un idioma en unos pocos meses, sí que es imposible dominarlo, hablarlo y/o entenderlo bien. Mucha gente tiene estas expectativas irreales que únicamente les generan frustración cuando ven que no las logran. Incluso muchos padres ponen estas metas imposibles de lograr a sus hijos, que les genera un rechazo al idioma y hace que entren en un círculo vicioso donde no aprenden porque no tienen ganan de aprender.
Buscar ayuda de profesionales y de asesores de estudios es vital para poder entender qué tiempo de dedicación es necesario y cómo explotar nuestros propios recursos según nuestro tipo de inteligencia predominante.
Ya le tengo manía al idioma, ¿Cómo empezar de nuevo?
Céntrate sólo en lo que te gusta. Es una buena manera de empezar. Una vez empieces a disfrutar esos momentos en que te pones a aprender el idioma, anímate a emplear tiempo en las otras cosas que te gusten menos, pero busca un enfoque que pueda hacer que las disfrutes. Por ejemplo, si se te da muy mal la comprensión auditiva, en lugar de ponerte esos audios interminables de examen, busca una entrevista de tu artista preferido o ponte esa peli que te sabes de memoria porque has visto en numerosas ocasiones, pero ponla en el idioma que quieres aprender. Poco a poco empezarás a disfrutarlo y la motivación es la parte más importante del aprendizaje.